Nació el 15 de agosto de 1917 en Ciudad Barrios, El Salvador. Es conocido como Monseñor Romero ya que fue un sacerdote católico. Inició su carrera eclesiástica como párroco de gran actividad pastoral aunque estaba en contra de la nueva disposición del Concilio Vaticano II. En 1970 fue nombrado obispo auxiliar de El Salvador, y en 1974 obispo de Santiago María.
En esta sede comenzó a aproximarse a la difícil situación política de su país, donde desde hacía décadas gobernaba el Ejército. Se implicó de lleno en la cuestión una vez nombrado arzobispo de El Salvador en 1977. Sus reiteradas denuncias de la violencia militar y revolucionaria, que llegaba hasta el asesinato de sacerdotes, le dieron un importante prestigio internacional. Ello no impidió que, al día siguiente de pronunciar una homilía en que pedía a los soldados no matar, fuese asesinado a tiros en el altar de su catedral; el 24 de marzo de 1980 en San Salvador.
Basó su carrera en defender, en sus homilías, los derechos humanos y de las personas de su país, El Salvador, haciendo acusaciones sobre la violencia utilizada por los militares que presidían en su país.
A continuación citaremos frases de él para ver un poco las ideas que tenía:
- "Y si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño".
- "La Iglesia no debe meterse en política, pero cuando la política toca el altar de la Iglesia. ¡A la Iglesia le toca defender su altar!".
- "También las circunstancias desconocidas pueden ser afrontadas con la gracia de Dios. Él ha asistido a los mártires y, si es necesario, lo sentiré muy próximo, al confiarle mi último suspiro. Pero más todavía que al enfrentarme con la muerte, necesitamos coraje al entregar toda la vida y vivir para Él".
- "Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo oprimido y humillado".
- "El Evangelio me impulsa a hacerlo y en su nombre estoy dispuesto a ir a los tribunales, a la cárcel y a la muerte".
- "Ningún soldado está obligado a cumplir una ley en contra de la ley de Dios, pues una ley inmoral nadie tiene por qué cumplirla".
- "La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación.
Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres".
El 10 de febrero de 1977, en una entrevista que le realizó el periódico La Prensa Gráfica, el arzobispo designado afirmó que:
"El gobierno no debe tomar al sacerdote que se pronuncia por la justicia social como un político o elemento subversivo, cuando éste está cumpliendo su misión en la política de bien común".
Un día antes de su muerte, hizo un enérgico llamamiento al ejército salvadoreño:
"Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión".
Así podemos ver que realizaba acusaciones muy fuertes en contra de los militares y sus ideas progresistas y defensoras de la humanidad, siempre utilizando la Palabra de Dios como elemento y medio. Actuando y obrando siempre en su país de origen: El Salvador.
Películas sobre su persona
Romero. (1989)
Es la historia de sus tres años como Obispo de San Salvador durante el inicio de una guerra civil que causó la muerte a más de 75,000 salvadoreños. La película nos muestra como Romero pasó de ser un sacerdote pasivo a un crítico del gobierno represivo de El Salvador y líder de los pobres, denunciando la violencia y la represión en contra de su pueblo. Las imágenes son duras de observar y se recomienda precaución para menores de 13 años. La violencia es muy ilustrada y real y cumple su intención de involucrar al público a sentir los horrores de la guerra civil y de la violación de los derechos humanos: el conflicto entre los ricos y los pobres de El Salvador. La película representa el viaje espiritual a la grandeza de Monseñor Romero y la causa noble por la que ultimadamente fue asesinado el 24 de Marzo de 1980.
Choices of the Heart. (1983)
La película narra la historia real de Jean Donovan, una joven norteamericana que, en busca de su identidad y su verdadera vocación, viaja a El Salvador para colaborar con una congregación de monjas en su centro misional y termina asesinada junto a otras tres religiosas.
La película es un reconocimiento a la vida de Monseñor Romero y su postura como defensor de los derechos humanos. Según Santos Vásquez, ex combatiente en la guerra civil, el arzobispo se convirtió en la voz y la esperanza de los pobres. “Él nos apoyaba, no a andar con armas, sino que denunciaba las injusticias que nosotros no podíamos”, recalcó.
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%93scar_Romero
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/romero_oscar.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%ADculas_sobre_la_Guerra_Civil_de_El_Salvador